lunes, 31 de octubre de 2011

¿Qué esperas de un churro?



Hace cuatro años que salió la primera edición de mi libro Desayunos en Madrid. Cuando tracé el perfil y contenido de este libro busqué la variedad de sabores para comenzar el día, la excelencia y la pluralidad e precios. Es decir, que cada uno de nosotros pudiera variar su menú de desayuno sin dejarse en ello el presupuesto y con el grato sabor de descubrir un Madrid diferente.

Desayunos en Madrid ha recibido varios premios y hoy por hoy ya está en su tercera edición -las dos últimas traducidas al inglés-. Por todo ello, siento un profundo orgullo del trabajo de Matías Pérez Llera, que hizo las fotografías, y de Marisha Boekstaaf que es la responsable del diseño.

Hace poco en la fiesta privada de una amiga alguien se me acercó y me dijo que estuvieron probando algunos de los sitios de churros de los que yo hablo en mi libro y que no les habían gustado nada. Me comparaban 'la cutrez' de las churrerías madrileñas con otra -parece ser que maravillosa, iré y os lo contaré- en otra provincia fuera de ésta. Mi respuesta fue inmediata, al ver quién me decía tal cosa, "no puedes buscar en un churro la alta cocina y mucho menos, no esperes encontrar lujo en esos lugares de barrio de los que yo hablo en este libro"

Los establecimientos de churros que aparecen mi libro son lugares populares, de barrio, donde suenan las cucharrillas de café desde primera hora de la mañana, huele a chocolate a la taza y café recién molido; lugares donde se habla de todo y de nada, se canturrean las comandas con un acento marcadamente madrileño, y en los que los comensales se conocen porque día a día comparten ese despertar de churros y café.

Son churros caseros, hechos al momento y, sobre todo, nada grasientos, que para mí esto es fundamental.

Pero toda crítica, buena o mala, siempre me invita a reflexionar y mejorar, sobre todo ahora que he decidido renovar mi libro y hacer una edición nueva mucho más amplia y selecta, y mi pregunta es ¿qué tiene que tener un churro para ser delicioso?

Os dejo con una pista rica rica y desde luego auténtica: La Antigua Churrería de la calle Apodaca, 11. Desde primera hora de la mañana están haciendo sus churros y porras allí mismo y antes de que salga este sol de Otoño, la gente del barrio sabe que aquí, sentados en la barra -no hay otra- van a probar unos churros y un café más que correctos... En ocasiones, el acto de comer es una excusa fantástica para entablar una conversación de mañana.

¡Feliz despertar! 





lunes, 24 de octubre de 2011

El gastro-cancionero

Hace tiempo que no incremento mi lista de los grandes temas para comer y beber... Aquí os dejo uno de mis favoritos



viernes, 21 de octubre de 2011

¿Quién se puede sentir más escritor: un novelista o un poeta?





"Hazme una señal cuando regreses / y dejen de resonar lejos las pisadas. / Qué ocurrencia, asomarme a ti / cruzando al galope una manada de caballos salvajes / tus ojos" Busco en estos versos y en todos los que componen Retorno de la Voz (Ed. Vitruvio) de mi amigo querido David Morello Castell un poco de aliento ante tanta emoción que me producen sus versos. He aquí un poeta, una voz nueva, un ser en verso que creo va a decir mucho en estos años inciertos que se nos aproximan. No es amor de amiga -que lo tengo- sino el reconocimiento de un escritor joven con una sensibilidad arropada por las palabras bien elegidas, precisas y bellas, colocadas en el lugar justo, en el verso idóneo...
Hace unos días hablábamos en una terracita de Malasaña, dejándonos abrasar por este raro sol de Otoño, sobre novelistas y poetas. ¿Qué es más complicado escribir un verso o dar forma a una novela? ¿Quién se puede sentir más escritor: un novelista o un poeta? Hay charlas que merecen una vida... 




Meses atrás, antes de que llegara el verano, otra amiga querida, Yanet Acosta presentaba en A PUNTO su libro El Chef ha muerto (Ed. Amargord). Compré su libro (claro!!! los libros de los amigos hay que comprarlos) y me lo leí en el tiempo que duró un viaje a Asturias en autobús. Ayer Yanet me recordó que hace tanto que no nos vemos que ni siquiera le había dicho qué me había parecido su libro. Así que ahí va: conozco a Yanet desde hace años. Somos compañeras de profesión, amigas de barra, soñadoras a pie de plato, cómplices de noches largas. Sabía de su buen hacer como periodista gastronómica, como profesora de Universidad, pero aún no había degustado sus palabras como cuentista y novelista. Tengo que decir que El Chef ha muerto es un fantástico libro, bien estructurado, de personajes serenamente dibujados. Es una novela divertida, amena, que nos ayuda a desaparecer durante unas horas del lugar donde estemos, que nos invita a viajar a través de las palabras impresas. Un ser llamado Ven Cabreira al que acabas cogiendo cariño a la par que un cierto desprecio... ¡así es la vida! 
Pero voy a añadir más sobre mi polifacética amiga: Carlos Salem me regaló un libro llamado La Vida es un Bar -cuentos de noche- Malasaña (Ed. Amargord) se trata de un librito de cuentos donde varios autores escriben sobre este barrio madrileño y lo que ocurre en sus barras canallas. Entre todos esos autores también está Yanet y tengo que decir que su cuento, Vainilla o Madera, además de salvajísimo, me parece buenísimo. 

Así me quedo, con la dualidad: ¿Poeta o novelista-narrador? ¿Quién se puede sentir más escritor? ... Creo que me voy a abrir un vino.


Ah, por cierto, David presenta su poemario, bellísimo regalo para sus mayores padres, el próximo día 9 de noviembre en el Café Comercial de Madrid. Por la tarde, ya os diré hora. Estaré allí, claro, lagrimeando orgullo. 





lunes, 17 de octubre de 2011

Tendencias, tendencias, tendencias… para comer





Mientras que en Nueva York Freddy Kruger intenta cortarte el cuello con una sierra mecánica mientras te sirve una ración de alitas de pollo con salsa barbarcoa; la familia Monster se las ingenia para que los comensales sentados en una sala de aspecto gótico pasen una velada terrorífica; por otro lado, en otro lugar de NY, Hannibal Lecter pasea el cráneo de su última víctima ofreciendo a sus clientes una tapita de sesos vuelta y vuelta… ¡American cuisine! En España las tendencias culinarias siguen yendo por el camino de los gastrobares con firma de autor —lo último lleva la de Sergi Arola en el barrio de las letras de Madrid—, las fundaciones culinarias destinadas a la investigación y análisis —como la de El Bulli que está de gira por España en busca de ideas brillantes en materia culinaria— y los cacharritos de cocina que intentan hacer de un bocado tradicional algo novedoso, divertido y rompedor, como ha hecho los de la firma Lekué que acaban de lanzar el Ovo, un artilugio de silicona que nos permite hacer al microondas huevos cuadrados.
Pero por ahora España no vive la fiebre de los restaurantes temáticos en extremo como ocurre en la eterna NY. Sí, es verdad que tanto en Madrid como en Barcelona podemos vivir alguna experiencia donde el significante es más importante que el significado, es decir, el escenario y el divertimento más que la comida en sí, pero no al nivel de Estados Unidos. Con fortuna en España aún pensamos que el ‘acto de comer’ merece mayor atención.
Nuestro país sigue con su tendencia fashion-fusion pero mucho más moderada que tiempo atrás. Hoy por hoy se puede decir que estamos experimentando una vuelta atrás, un retorno a la tradición, a los guisos maternos, a las recetas de ‘a fuego lento’. Ahí está supervivientes y fantásticos restaurantes como El Chiscón de Castelló o el restaurante catalán 7 Portes, que con sus 175 añitos sigue recibiendo premios, el último lo recogerá su propietario, Francesc Solé Parellada, la Medalla al Mérito Turístico en el sector de la Hostelería.
En materia de libros: acaban de salir  maravillas como el documentadísimo libro de Ángeles Díaz Simón Recetas con Historia (Ed. Ariel) con el prólogo de Ángeles Caso. Por cierto, este libro se presenta este mes en A PUNTO, ya os contaré fecha y hora.
Por otro lado, seguimos con la tendencia de los grandes chefs haciéndo públicas recetas sencillas para hacer en casa. Es decir, recetarios de autor para cocinillas hogareños. Lo último, fantástico el libro de Martín Berasategui, Las Recetas Favoritas (Ed. El País Aguilar); La Comida en Familia de Ferrán Adriá con la editorial RBA o Las Comidas en 30 Minutos –en Castellano- de popular chef Jaime Oliver (RBA).

Librería:A PUNTO

lunes, 10 de octubre de 2011

La Carne es Bella

En este momento donde las dietas, la supuesta vida saludable y el ansia por perder kilos mandan, aqui os dejo un delicioso video




Slimtime from Slimtime on Vimeo.

viernes, 7 de octubre de 2011

Novelas con sabor agridulce

Madrid-Asturias. Libro: 'Dos Monstruos Juntos'. Autor: Boris Izaguirre. Editorial: Planeta
Estos meses atrás, cuando terminaba mi novela de la que no puedo contaros nada hasta que, con suerte, me la publiquen, tuve unos días de depresión rara. Pensaba entonces por qué me había metido en tal lío de escribir una novela. Desde luego tenía y tengo varias razones que ahora no voy a exponer porque no vienen al caso. Lo cierto es que metida en este asunto de la escritura 'seria' me he dado cuenta lo difícil que es trazar una historia coherente, lo complicado que es ese día a día con unos personajes de ficción que durante el tiempo que dure tu escritura conviven contigo a todas horas... Todos mis respectos a los escritores porque de verdad que no es un oficio fácil. Pero, una cosa es que no sea una profesión ligera y otra muy diferente es lo que se está publicando últimamente. Me gusta el Boris comentarista en el programa de Gemma Nierga. Me carga el Boris excesivo de TV. Y, tengo que reconocer, que no sabía quién era el Boris escritor. ¿Cuántas vidas se pueden vivir en una sola vida? -reflexión-. Lo cierto es que me compre (EN MI LIBRERIA, lo digo porque Aida, la librera de A PUNTO, se me enfada cuando compro un libro fuera de nuestras lindes) lo último del señor Izaguirre por la única razón de que el protagonista era un cocinero. Ayyyy. Sí, solo puedo decir Ay. Sabéis que nunca critico a nadie, pero es que últimamente, cuando leo a ciertos autores, siento unas ganas impetuosas de levantar el cartel de `Perplejidad`. No hay quien digiera la verborrea narrativa de Boris. Lo siento. No se puede escribir como se habla, y mucho menos como habla Boris, no hay quien lo entienda. Hay que leer una y otra vez cada frase para comprender la complejidad inconexa de las frases. Me gusta la idea del libro: dos fashion-fusion personajes, quasi perfectos, que se van a Londres apostando por una vida mejor y donde se hable inglés (jaja). Pero no soporto cómo está escrito. ¿Cómo hacer de esto un aburrimiento supremo? Bueno, es una penita pero es un libro mal resuelto y, para mí, los 21,50 euros peor gastados de este mes. ¿Por qué se publican este tipo de libros? Porque el autor es mediático; porque se quiere crear una tendencia de... no sé qué... Bueno, algún día lo entenderé o, ¿quién sabe?, si se publica mi novela habrá gente que dirá lo mismo de mí sobre lo que yo estoy reflexioando ahora. Así es estar, ser y apostar por algo. Creo que mi regreso a Asturias lo haré con lo que han llamado la 'Gran Novela Americana', Jonathan Franzen y su libro Libretad. Y siempre llevo a Jaime Gil de Biedma para llenar de bellos versos los kilómetros que me separan de mi vida. Ya sabes los libros en A PUNTO LIBRERIA

martes, 4 de octubre de 2011

Esas pequeñas cosas...



En Sicilia, verano 2011. En una calle cualquiera, en un día sin nombre, regalando versos.